El pasado 6, 7 y 8 de marzo, la Federación Andaluza de Fotografía (FAF) celebró en Arcos, su II Congreso y la Asamblea anual. El sábado en la gala de su congreso, se hizo entrega de los premios de los distintos concurso desarrollados a lo largo del año.
El secretario de la FAF, Juan Abelludo daría paso al homenaje a las trayetorias fotográficas de Jerónimo Román y Mariano Cano. A nivel internacional, la Confederación Española de Fotografía proclamó campeón del mundo en la Colour Biennal 2019 gracias al trabajo presentado por diez fotógrafos, tres de ellos de la FAF: Juan Mariscal, Carlos Torres y Carlos Antonio Larios. También la miembro de la FAF Kati Gómez se hizo con el premio del prestigioso Travel Photographer of the Year 2019.
Además, se reconoció a la integrante de la agrupación Indalo de Almería Lourdes Gómez, a Carlos Larios, Carlos Torres, Juan Mariscal y Manuel Viola.
El acto se completó con las titulaciones de la FAF, para las asociaciones Ucámera y San Dionisio de Jerez, Aula 7 de Málaga, Afopriego de Córdoba, Grupo Indalo de Almería, Sanlucarfoto y para la Asociación Fotográfica de Antequera y Sociedad Fotográfica de Málaga.
Los galardones de Artista de la Federación Andaluza de Fotografía fueron para los colectivos Fo-Cal de Arcos, Solarte de Cádiz, AFU de Úbeda, Bastetano de Baza, AFIL de San Fernando, Caniles de Granada, Indalo de Almería, Aula 7 de Málaga, Asociación de Antequera y Club Fotográfico 76 Juan Rivera de Puerto Real. La Excelencia de la FAF fue para los arcenses Juan Mariscal y Miguel Olivera, de Fo-Cal.
En el apartado de diplomas y medallas de la II Liga de la FAF, se hizo entrega a Fórum Fotográfico de Marbella, Indalo de Almería y Fo-Cal de Arcos.
En el plano individual, las medallas fueron para Pilar Les Jiménez, Jesús Mesa, Lourdes Gómez y Miguel Olivera. También fueron galardonados Miguel Heredia, Antonio Romero, Pilar Moreno, Daniel Gutiérrez y Cristóbal Trujillo. .
Sin duda, el momento culmen de la gala llegaría con la entrega del Premio Andaluz de Fotografía a Gervasio Sánchez, un curtidísimo fotógrafo de guerra que se ha jugado la vida muchas veces por retratar la crueldad de los conflictos del mundo y que ha estampado su obra en varios medios y exposiciones. El fotoperiodista subió al escenario tras la proyección de un video sobre su trabajo más reconocido, para, literalmente, erizar el vello de la piel del público con su testimonio, desgarrador y concluyente, pues se reconoció pesimista ante la condición humana tras lo vivido y experimentado en esas guerras.
Al acto asistieron unos 300 fotógrafos entre los que se encontraban varios socios de AFIL.
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